Estas jornadas de estudio reúnen a estudiosos y escritores para debatir en torno a los cambios producidos en los procesos de lectura y escritura a partir de las propuestas narrativas del escritor estadounidense David Foster Wallace. La publicación de La broma infinita en 1996 supuso un terremoto en el campo literario, que vio cómo, a partir de esta novela y del resto de las obras del autor, se removían los cimientos de la narración tradicional, se ampliaban los límites de los géneros, se hacía de la ficción un elemento insustituible en la indagación sobre el ser humano y se abrían vías de reflexión y debate en torno a los principales problemas de la sociedad contemporánea. La recepción de la obra de Foster Wallace, la reconsideración del papel pionero de esta, la influencia profunda en la literatura posterior, las transformaciones acaecidas en las técnicas y formas narrativas, la reformulación del papel de la lectura y la escritura -también de los lectores y los escritores- son el objetivo de estas jornadas de estudio.